El felino más amenazado del planeta solo se encuentra de forma natural en la Península Ibérica. Habita entre las sierras de Cardeña y Montoro, Andújar y el área de Doñana, por lo que es posible divisarlo durante tu visita.
Lince ibérico (Lynx Pardinus)
A pesar de que el lince ibérico es una especie protegida desde el año 1966, este maravilloso felino se encuentra en peligro de extinción. En todo el mundo hay contabilizados poco más de seiscientos ejemplares de lince ibérico.
Actualmente el hábitat del lince se encuentra su culmen en los olivares y montes bajos de la zona sur del Parque Natural, buscando las poblaciones de conejo. Vive en los lugares más silenciosos del Parque Natural y Preparque y es habitual encontrarlo casi en cualquier lugar.
Antaño, este excepcional felino, endémico de España y Portugal, estuvo distribuido por toda la Península, pero sus poblaciones han ido disminuyendo con el tiempo de forma drástica.
Los apacibles montes de encinas y matorral del Parque Natural Sierra de Cardeña-Montoro y sus alrededores se han convertido en uno de los últimos refugios de esta extraordinaria especie animal a la que es difícil observar en plena naturaleza.
¿Cómo es el lince ibérico?
El lince ibérico posee la apariencia de un gato de gran envergadura, con la piel manchada de lunares, el rabo muy corto y unas orejas puntiagudas que terminan en un característico penacho de pelos a modo de pincel.
Habita los lugares más silenciosos del parque, y al amanecer, después de haber realizado un sigiloso recorrido nocturno en busca de caza, suele recibir los primeros rayos del sol tendido sobre las cálidas piedras de granito.
Los conejos son su principal fuente de alimento. En gran medida, depende de la salud de estas poblaciones de mamíferos para sobrevivir. El cuidado de su hábitat natural y la tranquilidad para reproducirse y criar a sus cachorros son otras de las imperiosas necesidades del lince ibérico.
Dato curioso
En los caminos del Parque Natural hay señales que advierten de su presencia y que piden al visitante mantener la calma del lugar y extremar las precauciones en la conducción para evitar atropellos. Esta La señalización se realizó en la zona de Montoro, en el preparque y coincidiendo con las zonas de expansión de la especie en los caminos de titularidad municipal, siendo el primer ayuntamiento que señalizó de esta forma.
¿Por qué empezó a desaparecer esta especie?
Las principales causas se deben a la disminución de las poblaciones de conejo, la destrucción del hábitat y la mortalidad no natural.
El colapso de las poblaciones de conejo y, secundariamente, la destrucción del hábitat, han provocado un gran descenso de la capacidad de carga del medio. Es decir, en un área donde antes había condiciones para que viviesen diez linces, ahora como mucho podría hacerlo uno. Además, se ha detectado un aumento de la importancia de las enfermedades sobre la población.
Reintroducción del lince ibérico
La reintroducción de este animal se produce gracias a la positiva evolución que mantienen las poblaciones de lince en el medio natural, a la buena marcha del programa de cría en cautividad que se desarrolla en Andalucía, así como a la implicación de las poblaciones locales, propietarios de fincas y sociedad de cazadores, a la hora de acoger a estos felinos.
Además de los esfuerzo en de los proyectos para recuperar a esta especie de felino, hay poblaciones de Linces que se han expandido de forma natural tras el desarrollo de las medidas recogidas en los diferentes programas LIFE que se han ejecutado.
En la actualidad, el lince ibérico está restringido a dos áreas separadas entre sí, Doñana-Aljarafe y Sierra Morena (Guadalmellato-Cardeña-Andújar-Guarrizas), aunque en 2014 se iniciaron reintroducciones en Portugal, Extremadura y Castilla-La Mancha, comenzando así la expansión de la especie fuera de Andalucía.
Proyecto Iberlince
El proyecto Life Iberlince, coordinado y liderado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, da continuidad al trabajo realizado en los últimos años desde Andalucía para propiciar la recuperación del lince ibérico.
Esta iniciativa permite mejorar las poblaciones de conejos, aumentar el área de presencia de la especie por expansión natural, iniciar la reintroducción fuera de nuestra región así como consolidar las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas y de su conexión con los núcleos de Andújar y Cardeña.
Los territorios del Lince se han extendido gracias a este programa hacia el Sur de Portugal, Castilla la Mancha y Extremadura, además de en diferentes espacios de Huelva, Sevilla, Cádiz, Jaén y Córdoba.
En este proyecto participan administraciones, empresas, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y propietarios de fincas particulares.