Ermita de Santa Ana

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La ermita de Santa Ana se establece en barrio de El Retamar. Contempla en primera persona la Capilla Sixtina de Montoro en sus pinturas exclusivas de paredes y techo. Imprégnate en su esencia y en la de sus camarines, y comprobarás que la belleza no está marcada por el tamaño, sino por los tesoros que alberga en su interior.

Antes de tu visita deberás saber que esta construcción está al otro lado del núcleo poblacional, donde se encuentran concentrados la mayoría de monumentos, lo cual hace más enigmática y curiosa la ubicación de esta ermita -podrás descubrirlo si avanzas leyendo un poco más-.

Además, para visitar la ermita tendrás que pasar por el Puente Mayor, donde a escasos metros podrás vislumbrarla, lo cual hace muy atractivo su transitado paseo, ya que a tus espaldas se irá describiendo una panorámica de Montoro para que captures con tus mejores recuerdos.

¿Qué podrás ver esta edificación?

La Ermita de Santa Ana presenta una sola nave en forma de L, y es de pequeñas dimensiones conservando un camarín en su parte central y un altar sencillo en su parte derecha. Desde su Sacristía podemos ascender a la espadaña desde donde pende una campana procedente de la desaparecida ermita de San Miguel.

Destaca por su doble pórtico de arcos apuntados sobre columnas. Además, sufrió importantes daños durante la Guerra Civil, por lo que tras la misma fue reformada.

Según las fuentes documentales del Archivo Histórico Municipal, la construcción de la ermita se estima a mediados del siglo XVI, donde se tiene constancia que el último deseo de una pobre moribunda asolada por la Peste Bubónica o Peste Negra, era el de encomendar su alma a esta ermita dedicada a Santa Ana.

Este puede que sea el origen de su localización casi apartada del núcleo principal de la ciudad, ganar distancia a esta desoladora pandemia medieval y moderna. Es muy probable que estuviese en consonancia con las obras del Puente Mayor.

La Ermita en la actualidad

Este lugar de culto acoge en su interior a los Titulares de la Cofradía Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y las imágenes de Santa Ana y San Joaquín. La Cofradía, llamada de “La Borriquita”, ha sido la encargada de remodelar este templo casi en su totalidad, dejando al descubierto sus piedras y sillares originales, restaurando altares y pintando la Capilla Sixtina de Montoro por el artista Martín González Laguna.

¡Qué curioso!

Hemos de tener en cuenta que, hasta antes de 1498, solo había una barcaza que cruzaba al personal de un lado a otro del río. Incluso hay algunos que piensan que existe un pequeño puerto pesquero bajo el Puente Mayor y que servía de atraque de pequeños barcos.

No obstante hemos de tener en cuenta que a este lugar y restos de ladrillo antiguo macizados se le denomina como El Embarcadero, teniendo a escasos metros la existencia de una atarazana.

¿Qué ocurrió durante la Guerra Civil?

Durante la Guerra Civil, la arquitectura de la ermita sufrió muchos desperfectos debido a su ubicación en el llamado eje bélico de los partes de guerra: Zona de Nadie, por lo que sirvió para almacenaje de víveres, para descanso de sus contendientes o incluso para hacer vida si no se tenía otro lugar donde poder permanecer.

Fin del conflicto

Al terminar el conflicto, ambos bandos lanzaron tal cantidad de ofensivas que la ermita había perdido casi en su totalidad los elementos que la componían.

Tras estos hechos acaecidos, entre 1942 y 1945, se aprovecharon algunos con el fin de expandir la edificación, donde además se habilitó un pasadizo de conexión para urbanizar y ornamentar la calle; también se construyó una fuente de agua coronada por el emblema de Montoro y varios surtidores de agua.

Se construyó un campanario de balconada con el fin de facilitar la subida y bajada de los fieles sin necesidad de andamiajes. Por otro lado, la parte trasera de la ermita se expandió, y se eliminó parte de un corral, disponiendo una puerta dimensionada auxiliar.

El sentido de la construcción de esta puerta residía en la celebración del Corpus Christi, donde los niños que participaban en el cortejo procesional entraban a la ermita desde esta parte para mayor fluidez con el personal que accedía desde la puerta principal.

Ubicación

C/ Cedrón, 1

Horario

Abierta en las festividades de la Cofradía de “La Borriquita”.

Precio

Gratuito

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