Arco de la Torremocha

Descubre uno de los puntos cercanos a las puertas que comunicaban el interior del recinto amurallado de Montoro con el río Guadalquivir.

El Arco de la Torremocha se erigió en la segunda mitad del siglo XVIII a petición de un vecino que vivía en la calle de los Frailes -actual calle Santos Isasa-.

No se trata por lo tanto de una construcción árabe, ni de la puerta original de salida de la muralla de la localidad, aunque bien es cierto que tanto por el discurrir actual de la calle, o por un lugar muy próximo debía de existir una salida del muradal.

Desde tiempo atrás, este tipo de arcos que existen en el urbanismo montoreño se corresponden con pisos altos o habitaciones que se levantan sobre el viario público para aprovechamiento urbanístico.

Actualmente la muralla y torre desmochada (origen del nombre del pasaje) existen en el patio de una casa particular de esta calle, anexa a las paredes del arco.

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Como curiosidad, durante la noche del Miércoles Santo, la cofradía del Santísimo Cristo de las Penas desfila en su Estación de Penitencia por el interior de este lugar, recibiendo gran acogida y expectación de este momento por una considerable suma silenciosa de montoreños y turistas que nos visitan durante esos días.